
Continua vigente el pensamiento de Jorge Basadre, el historiador de la República :
"La historia del Perú en el siglo XIX es una historia de oportunidades perdidas y de posibilidades no aprovechadas. El Perú no es inca, ni español, ni criollo, ni mestizo, es una realidad más compleja. El Perú es un país de contrastes y de contradicciones."¿Por qué se fundó la República?"
Poco ha cambiado los escenarios que se construyen a través de la historia, ayer fue el guano riqueza codiciada por nuestros vecinos que nos invadieron para apoderarse de ella; hoy es el gas, que se prefiere exportar a precio regalado que usarlo en beneficio de los peruanos debido a que tenemos Estado cómplice de estos desagües, faenas y ausente de políticas públicas que alienten el desarrollo humano, social y económico para todos.
La historia se repite y la promesa de la independencia permanece en el olvido. Seguimos teniendo una economía primaria y dependiente. Una energía limpia para el exterior. Un Perú descuartizado por los intereses personales y políticos del embuste. Un sistema judicial que protege no solo a los bandas-azucareras- sino a los políticos de guantes de seda que viene construyendo sus fortunas a costa del erario y el engaño.
Priman las facciones que nos dividen por el poder detrás del fajín dejando de lado el cumplimiento de la promesa que se inspiro cuando la Nación Peruana adquirió su libertad para construir un destino colectivo sin equidades y desigualdades.
Hemos llegado a la carrera para dirigir la República con facciones de múltiples intereses por un nuevo futuro que no se construye desgarrándose para saciar los apetitos personales y ser carabineros del poder económico que no ve mas allá de las utilidades de los beneficios del capital sin rresponsabilidad social.
Lastimosamente o desafortunadamente, el centro, la izquierda y la derecha son molinos de viento con agua para sí mismos. Detrás de ellos, está el dinero y el poder para llenarse los bolsillos y el estómago. La visión y la promesa de la República seguirán en espera. Las mejores oportunidades para los peruanos de todas las sangres y credos se deben construir alrededor de un Proyecto Nacional y que compitan los mas capacitados técnica y moralmente para ejecutarlo. De lo contrario, la crisis política y el liderazgo que incentiva la deshonra nos llevaran al caos con consecuencias impredecibles.